COLEGIO MONTFORT surge como respuesta a una necesidad patente en nuestra actual sociedad, la cual reclama instituciones académicas de alta calidad, con mejores infraestructuras y con el compromiso permanente de desarrollar mejores seres humanos.

Es este compromiso el que nos ha llevado a desarrollar el MÉTODO MONTFORT, el cual aglutina a través de una cuidadosa sinergia los principios fundamentales deportivos, culturales y académicos.

Con unas modernas y funcionales instalaciones, óptimas para el desempeño y desarrollo de todos sus educandos, 2011 es el año señalado en que COLEGIO MONTFORT marca un hito en la sociedad mazatleca con este nuevo concepto educativo y cultural.

El ser humano busca desde su naturaleza construir su vida con cimientos fuertes que prevalezcan a pesar de las tempestades y dificultades que puedan surgir.

En colegio Montfort tenemos claro que los pequeños integrantes de nuestra familia van a formarse y edificarse con el objetivo de convertirse en individuos felices, contribuimos a la sociedad como institución formadora de seres con valores y principios de integridad, ética, con conciencia social, ciudadanos activos, formadora en el carácter, el temperamento y la rectitud de conciencia.

Nuestro Escudo escolar representa significativamente el alma mater de lo que nutre nuestro espíritu y la fuerza impulsora de los motivos con que fue creada nuestra casa de estudios.

Los Elementos del Escudo Montfort:

“La fortaleza de un castillo medieval a lo largo de la historia siempre ha sido representación de un lugar dominante donde se buscaba la protección de un pueblo, estaba elevado a la distancia y por encima le sobresalían las torres para hacer frente al enemigo, los vigías siempre alertas atalayando el mar o la campiña.”

Nuestro fuerte está representado por tres torres o pilares principales que para nuestros tiempos son los más importantes que habremos de cultivar en las nuevas generaciones.

La torre central es la académica o del conocimiento representa que la enseñanza debe centrarse en el proceso del aprendizaje, el desarrollo de habilidades de pensamiento y en la comprensión de las relaciones dinámicas entre los contenidos curriculares y la vida real.

Una enseñanza exitosa prepara al alumno para rendir bien en pruebas diseñadas para medir sus conocimientos en distintas materias. Una enseñanza exitosa prepara al alumno para vivir efectivamente durante toda su vida; por lo tanto se centra en enseñar para transferir el aprendizaje más allá del aula, hacia la vida diaria